El catedrático y vila-realense Santiago Fortuño escribió en 2010 el capítulo “Les lletres a Vila-real, ahir i avui” del libro histórico de la ciudad Història de Vila-real. En este libro repasa la historia de la literatura local desde sus inicios hasta la actualidad. Repasamos, junto al catedrático de Literatura Española y doctor en Filología Hispánica, la literatura vila-realense.
Grandes autores que citan a Vila-real
Vila-real aparece, por primera vez, en un escrito del siglo XV de la mano de Jorge Manrique en Coplas a una boda. En este escrito el autor describe a una mujer borracha en la ciudad que ruega por la intervención de santos.: " Oh, beata Madrigal, / ora pro nobis a Dios! / Oh, santa Villa Real/ señora, ruega por nos!". Tiempo después, en el año 1606, resulta curiosa la descripción del célebre escritor Miguel de Cervantes en su última novela acabada 4 días antes de morir: Los trabajos de Persiles y Sigismunda donde describe Vila-real como una hermosa y amenísima villa y a una chica vila-realense, limpia como el sol y hermosa como la luna con una graciosa lengua.
Mientras escritores como Jorge Manrique o Miguel de Cervantes, entre otros, se deshacían en elogios a la ciudad, otros como Joan Fuster no dedicaban palabras tan amables para el entonces pintoresco pueblo y en 1971 el escritor de Sueca lo describía: “Vila-real mereció en su día la alabanza de Cervantes […] pero la ciudad es vulgar y sin interés”. Otro de los grandes autores que dedicaron escritos a la ciudad fue Vicent Andrés Estellés. En una de las dos evocaciones describía una noche en Vila-real:
Autores vila-realenses
Siglos XVI
El siglo XVI fue un período de auge económico para Europa y el “siglo de oro de las bellas letras” en España. Esta etapa se caracteriza por su temática religiosa pues como bien explica el historiador vila-realense Santiago Fortuño: “La influencia del catolicismo en Vila-real, hasta muy entrado el siglo XX, fue muy relevante: en asociaciones e instituciones, colegios, publicaciones, formación de la juventud y personas adultas”.
En este siglo destacan autores como Francisco Juan Mas, maestro de gramática en la Universidad de Valencia con obras como Epitome copiae verborum (1552) o Luciani dialogos ex versiones Erasmi. Estas obras estaban escritas en latín, según costumbre de aquella época, en la que los escritores imitaban a los preceptistas latinos en un afán por embellecer sus textos y elevarlos a un nivel más culto.
Siglo XVII
Este siglo es conocido en la historia del arte como barroco, cuya literatura se caracteriza por la espectacularidad y el contraste con otras épocas. La teatralidad del barroco se plasma en piezas dramáticas y en la gestualidad discursiva del sermón. La temática principal es, una vez más, religiosa y se expresa en latín y castellano. Destacan, en este siglo, escritores como Juan Gil Trullench, doctor y rector del colegio Corpus Christi de Valencia. Fundador del convento homónimo de religiosas dominicas de Vila-real, se opuso al traslado de las reliquias del beato Pasqual Baylón a Valencia. Entre sus obras, se encuentran Bullae Sanctae Cruciatae expositio (1643) o Praxis Sacramentonum (1646). En esta época también se encuentran Joseph Martí, Francisco Climent, Casimiro Piedra o Antonio Cabrera.
Siglo XVIII
En el siglo XVIII (ilustración, neoclasicismo, depotismo Ilustrado) se restringió la lengua propia y se instauró un centralismo legislativo y uniformismo administrativo. Un tiempo donde predomina la razón y la estética literaria que se basaba en el buen gusto. Destacan autores como José Ángelo Despuig, Basilio Gil de Bernabé, Vicente Mondina, José Pascual Zalón y Font de Ursins. Este último, sacerdote y ilustre orador, destaca por sus piezas oratorias y sermones.
Literatura contemporánea
Siglo XIX
En esta época, Vila-real sufre la invasión y devastación de las tropas francesas entre 1808 y 1813. Si esto fuera poco, años más tarde, en 1838 el general Ramón Cabrera entra en la vila con el ejército carlista y fusila por desobediencia al alcalde José Llorca y al secretario, junto a la torre Motxa. En este siglo, Vila-real recibe la visita de importantes personajes de la época como Carlos IV de Borbón, el primer ministro Godoy, Ferran VII, Isabel II o Amadeo de Saboya. También encontramos escritores como Francisco Moreno Gil, autor de la letra Himno a Vila-real, Villarreal y la Virgen de Gracia o Luis María Llop i Gaya, autor de poemas como “Historia de un alma” o “Un mártir de Argel”.
Siglos XX y XXI
El siglo XX marca la historia de Vila-real. En 1904, Alfonso XIII otorga a Vila-real el título de ciudad y un año más tarde visita la localidad. En 1938, las tropas franquistas entran en la ciudad, encabezadas por el coronel Torrent. Fue precisamente la dictadura franquista quien acabó con la vida del sindicalista, político y escritor Pascual Cabrera Quemades, autor de obras teatrales como El voto de la mujer o El culto a la mentira, obras representadas en el local dels XIII. Quemades provocó una gran animadversión en toda la provincia por su ideología y fue esto lo que dio pie a los maltratos que sufrió cuando fue detenido. De hecho, en el archivo de la delegación provincial le definen como: "el culpable de todos los males que ha padecido esta provincia durante la dominación roja por la excitación que provocaba en el pueblo".
El autor de obras teatrales como El voto de la mujer o El culto a la mentira, representó algunas de sus obras como estas en el local dels XIII. Es, precisamente, els XIII una de las instituciones que más ha contribuido, a lo largo de los años, a la cultura vila-realense, como confirma Santiago Fortuño. En la actualidad, podemos conservar estas obras aunque el catedrático cree que podrían haber muchas más: “Durante la Guerra Civil, la posguerra, e incluso la Transición, podrían haberse perdido escritos de Vila-real”. Pero no todo fue negativo para la literatura durante la Guerra Civil pues la literatura de la época se potencia gracias a momentos históricos como este además de “explicar comportamientos, situaciones y hechos culturales consecuentes”.
El siglo XX es uno de los que más escritores deja a la ciudad y, entre ellos, personajes célebres que dan nombre a colegios como Juan Flors, hijo predilecto de la ciudad, Angelina Abad, escritora, poeta y dramaturga, Pascual Nacher o Carlos Sarthou. Es en este siglo cuando empiezan a aparecer mujeres literatas como Angelina Abad. Esto se debe más a la sociedad española de entonces que a aspectos locales, según asegura Fortuño: “Hasta las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo, los únicos estudios superiores, entonces de grado medio, a los que mayoritariamente accedían las mujeres vila-realenses eran los de Magisterio y Enfermería. No obstante, se puede encontrar el nombre de bastantes mujeres en el siglo XX. Afortunadamente, ello se ha superado hoy, pues la mujer vila- realense está visible en los más distintos campos de la ciencia, la cultura y la política”.
El número de escritores e investigadores vila-realenses experimentó un fuerte incremento durante el siglo XX y, más concretamente, en sus tres últimas décadas que coinciden con el significativo aumento de estudiantes de bachillerato y universidades. La literatura vila-realense, en lengua propia y en castellano, se adaptó a las tendencias narrativas, poéticas y teatrales del momento. En el siglo XX, encontramos una abundante lista de escritores. Entre estos, podemos destacar, a principios de siglo, a Manuel Cervera, Bautista Carceller, Manuel Villarreal, Julián García Candau, Enric Gimeno, Vicent Fausto i Manzano, Jacinto Heredia, Francesc Mezquita, Alejandro Font de Mora, Marcelo Díaz, Bernardino García o Antoni Pitarch y, en la actualidad, autores como Vicent Usó premio ciudad de Vila-real, Julio García Robles, Pau Arenós, Manuel Pitarch, Jordi Colonques, Susanna Lliberós, periodista de À Punt y poeta, o Luis Aleixandre.
Esta recopilación histórica de la literatura vila-realense ha sido posible gracias al capítulo “Les lletres a Vila-real, ahir i avui”, en la Història de Vila-real, del catedrático Santiago Fortuño, quien considera que estamos en un momento de recuperación de los estudios locales que no permitirán preterir la literatura vila-realense. Esta recuperación de la cultura es y será posible “con una política cultural, plural, abierta e integradora”, añadirá el catedrático de la universitat Jaume I de Castelló.
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